A cumplir 100 años Abraham, nació Isaac (hijo de él y Sara). Ellos tuvieron una vida muy tranquila, sin embargo, Sara tuvo molestias con Ismael (hijo de Abraham y la escava Agar), ya que molestaba a Isaac. Tras muchas indiferencias, se decidió que  Agar y su hijo fueran expulsados del grupo. Abraham, dio una bolsa con agua a Agar, luego ella vagó por el desierto.

En la incomodidad del desierto, Agar abandona a Ismael para que pereciera, pero Dios escuchó su llanto y lo salvó diciéndole a su Madre:

"Haré de Ismael un gran pueblo."

Años después, Ismael vivía en el desierto y fue un gran arquero.

Por otro lado tras muchos años después, Isaac ya estaba grande, pero Dios quiso probar la fe de Abraham , así que le dijo:

"Toma a Isaac y sacrifícalo para mi en el lugar que yo te diré."

Abraham, estaba muy dolorido y triste ya que era su único hijo y lo amaba mucho, pero a pesar de eso, no podía faltar a Dios, así que tuvo que cumplir su petición.



Cuando Abraham e Isaac llegaron al altar y, estaba a punto de sacrificar a su hijo con el dolor de su corazón, un Ángel dijo con gran voz:

"No hagas daño a Isaac. Has demostrado que eres obediente y tienes fe a Dios; él te rebosará de bendiciones, con gran descendencia como las estrellas, como la arena del mar."

El Ángel entonces le dio un cordero para el sacrificio. Tras esto, Abraham e Isaac se fueron muy contentos a su hogar.

(Génesis: 21, 22: 1,10)