Dijo Jesús:
<<Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y robar sus bienes si primero no lo ata, y entonces ahí si podrá robar su casa.
Les digo, que todos los pecados será perdonados a los hijos de los hombres, y cualquier blasfemia que sea, pero quien sea que maldiga contra el Espíritu Santo, jamás tendrá perdón, será culpable del Juicio eterno.>>
Interpretación
Por más fuerte que sea un Hombre, este quedará atado de por vida (y perderá todo), si se atreve a renegar contra el Espíritu Santo.
(Marcos: 3, 27-29)