Hace mucho tiempo, no existía nada más sólo Dios, entonces en su amor infinito, decidió crear al Mundo. En el Primer día de su obra, dijo: "Haya la luz", y la luz fue creada. Al la Luz la llamó "Día", y a la oscuridad, "Noche".

Al Segundo día, separó los mares de la tierra.

Al Tercer día, Dios dijo: "Que la tierra produzca las plantas, vegetales y árboles". Dios vió que todo era bueno.

Al Cuarto día, Dios decidió crear al Sol para que nos caliente durante el día, asi que lo creó. Luego creó a la Luna y las estrellas, para iluminar nuestras noches.

Al Quínto día, Dios creó a todos los animales de mar y todo tipo de aves, luego les dijo: "Crezcan, y multiplíquense."

Al Sexto día, Dios se dio cuenta que faltaban muchas cosas, así que creó  todas las especies de animales e incluso al Hombre a base de su imagen y semejanza. Dios vio que todo era muy bueno.


Al Séptimo día, Dios terminó su trabajo y descansó en este día tras toda su obra. Él bendijo este séptimo día y lo volvió Santo debido a todo su trabajo de Creación y su descanso. Así, fue el origen del Cielo y la Tierra.

(Génesis 1,2)