Jesús contó otra parábola:
"El Reino de los Cielos es igual a un Hombre que sembró buena semillas en su campo, pero mientras dormían los Hombres, vino su enemigo y sembró Cizaña entre el Trigo y se fue. Cuando el Trigo salió y dio frutos, apareció también la Cizaña.
Los Siervos, al ver a la Cizaña y preguntaron al Padre de Familia:
"Señor, ¿no ha sembrado buena semilla en el campo?, ¿de donde vienen aquella Cizaña?"
Él respondió:
"Un enemigo ha hecho esto." - Los Siervos respondieron:
"¿Desea que arranquemos aquellas plantas?"
El Señor contestó:
"No. No vaya a ser que al momento de arrancar la Cizaña, también arranquen con ella al Trigo."
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Interpretación
"Deja crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la Cosecha, y cuando llegue la Cosecha, yo diré a los Campesinos: 'Recoger primero la Cizaña, y luego atenla en manojos para ser quemadas, pero al Trigo, recójanlo y llévenlo a mi granero.'"
(Mateo: 13,24-30)