Jesús contó:

<<Un Hombre hizo una gran cena e invitó a muchos. Cuando ya estuvo lista, envió a su Siervo para decir a los invitados:

"Que vengan, todo ya está preparado."

Pero, todos se iban disculpando diciendo que no podían ir. El primero dijo que había comprado una hacienda y necesitaba ir a verla. Otro dijo que compró cinco yuntas de bueyes y tenia que verlos. Otro más dijo que acababa de casarse y por eso no podía ir.

El Siervo regresó donde su Señor y le dijo todo lo que los invitados le informaron. El Señor molesto, dijo a su Siervo: "Ve a las plazas y a las calles de la ciudad, y trae a los pobres, mancos, cojos y ciegos."

Cuando regresó el Siervo, dijo a su Señor que aun había espacio. El Señor nuevamente dijo que vaya por los caminos y cercos, y que los traigan para que se llene mi casa... Por que ninguno de aquellos Hombres que fueron invitados, degustará de mi cena.


Interpretación
Cuando los Hombres de poca Fe quieran entrar a la cena final, ya será tarde para que sean perdonados, pues postergaron la palabra de Dios.

(Lucas: 14, 16-24)