Jesús observaba cómo escogían los primeros asientos de la mesa. Luego contó a los invitados una Parábola:
<<Cuando sean invitados por alguien a una Boda, no se sienten en el primer lugar, no vaya a ser que otro más importante que tú esté invitado por el Dueño, y cuando él venga hacia a ti con el otro invitado te diga: "Por favor, dale el lugar a él". Entonces con vergüenza tendrás que ocupar el último lugar. Pero si eres invitado, ve y siéntate en el último lugar para que cuando venga aquel que te invitó, te diga: "Amigo, siéntate aquí"; entonces, tendrás dicha frente a los que se sientan contigo a la mesa. Porque cualquiera que se engrandece, será humillado, y aquel que se humille, será elogiado.>>

Interpretación
Jesús alaba la humildad y nos invita a esperar en un lugar más alejado de la arrogancia, ya que conoceremos la gloria de Dios cuando nos llame.
(Lucas: 14, 7-11)