Jesús y sus Discípulos iban a Jerusalén. Cuando pasaron por la villa de Naín, son testigos de un triste funeral del Hijo único de una Viuda. El dolor era fuerte en ella y en la gente que estaba en el entierro.

Al verla, Jesús se compadeció y ella y le dijo:

"No llores buena mujer."

Se aceró, tocó el féretro y dijo:

"Muchacho, a ti te digo que te levantes."

A los pocos segundos, él se levantó y empezó a hablar. Luego se le entregó a su Madre.

jesus resucita al hijo de la viuda de nain

Todos glorificaban a Dios: <<Un gran profeta ha surgido. Dios ha visitado nuestro pueblo.>>

Lo ocurrido se transmitió por toda Judea y por todas las regiones vecinas.